He vuelto a odiar esas mañanas donde no encuentro un café
donde tengo que salir primero que un rayo del sol.
Odiándome por no arriesgarme al verte ayer
y de las cosas que te habré hecho sin control.
he vuelto a odiar el sabor de las tardes de
un domingo contigo; o bueno casi lo olvido, si ni siquiera haberte conocido pero soy el prototipo que al menos te imagino.
En esa bola de cristal donde tus papás te creen segura
y que por culpa de mi culpa no lo estás. Me disculpas si mi vida y la tuya no conjugan. Pero sigo pensando que prefiero hacer más rap, qué en hacerte reír, si te vuelves a enojar, en hacerte tropezar, si vamos a caminar.
Por hoy no me dejes de hablar yo te lo pido al menos hasta que esta canción encuentre un final.
Si estás conmigo y nunca pretendo hacerlo
solo que tengo miles de impulsos en contra de lo que pienso
esta ansiedad que desespera el tiempo y se enfada si no ve las cobijas en el suelo.
Un día más tengo sed hoy de llamarte, no es justificable que te destruyas por alguien bien lo sabes
Tú sabes lo que siento
sigue igual de atractiva y te demuestro
lo que pienso. Me gusta ese "no" cuando te vas sin despedirte,
cuando me cuelgas y te enfadas por cosas que dije
¿Que nadie te controla? Yo no lose
¿Que a nadie te interesa? Tampoco se.
Solo sé que existe algo en común
Y es que entre tú y yo nos olvidamos de un ayer.
y no estoy bien no!
nunca prometo nada
esos que ven pasar algo por el cielo y te lo regalan
(es mejor nada)
y si tu estás conmigo, es porque estas aburrida de que contigo
jugaran
toma esta mano, mira este bosque de palabras donde
tu vida y la mía a nadie le importaba.
ahora que estas en boca de chicas iguales, arráncales el pecho y enseña
como se hace, porque el amor no es de nadie,
odio que te engañen. Y si tú juegas conmigo, contigo juega alguien.
(coro x2)
Ahora vete sin tiquete de regreso
habrán días mejores para tu propio destino
para que cuentes la historia de un tropiezo que te hizo vivir
sin antes vivir conmigo.
párteme la vida por pedazos y en una maleta guarda mis recuerdos para
el año siguiente,
quemas las cartas que te escribo porque viven más tiempo las
cenizas por el camino, tráeme todos los chiritos que me quedan, que no se salgan por la desconfianza que mi ser genera
un tiro de balinera y una caja llena de violencia, esa que casi llenamos juntos. Un lapicero que no encuentro, tráelo; trae la mitad de las promesas, el resto te las regalo, a ver quién logra terminar alguna de estas que en un juego de mentiras un dio juramos juntos. Acabare de limpiar mi cuarto de tu esencia pero hay cosas que ni siquiera el thinner destiñe.
Me iré a poner la música con la que vas a odiarme
cada día que la gente te recuerde y no este yo.
En la entrada le pondré un seguro, siempre que pueda a esa puerta que te desesperaba con los chirridos.
Esta noche hay pelea de gatos en mi azotea. Hoy compre un boleto para mesa de soltero, y me di cuenta que esta cama está más grande
aunque la costumbre me obligue a dejar el mismo espacio.
Ya mi guitarra se está llenando de polvo y sé que odia que la saque, la ponga en evidencia. Que hable de ella mis canciones y que por más que intente los acordes ya no me suenan. Extrañare el contorno de la figura de mi guitarra cuando la sacaba haciendo un contraluz bajo la luna,
pero ninguna de las cuerdas que afinaba quedaban sonando bien por lo que estaban oxidadas. Hoy quiero verte porque se me revotara el alma y ahora que pienso las cosas, así me siento tranquilo.
Ahora vete sin tiquete de regreso
habrán días mejores para tu propio destino
para que cuentes la historia de un tropiezo que te hizo vivir
sin antes vivir conmigo.
