Todo fue en una carpa, perdidos en Calafell,
cuando Marta me dijo al oído "nunca te olvidaré".
Se acabó el verano como en la peli de Grease,
yo me quedé cantando en la playa,
y tu te volviste a Madrid.
Como un sprinter sin meta, como un kinder sin sorpresa,
como una mesa sin patas, unos cubatas sin camarera.
Como un hijo sin madre, un alijo sin traficante,
como un móvil sin saldo para escribirte un mensaje.
No sé si fueron las copas
o fueron las olas del mar
quién nos quitó las ropas
y nos invitó un rato a nadar.
Si escuchas este tema, donde quiera que estés,
sabrás que alguien te espera en la arena de Calafell.
Como un sprinter sin meta, como un kinder sin sorpresa,
como una mesa sin patas, unos cubatas sin camarera.
Como un hijo sin madre, un alijo sin traficante,
como un móvil sin saldo para escribirte un mensaje.
Llámame, sabes que estoy esperándote en Calafell,
esto no es Manhattan pero está bien.
Llámame, sabes que estoy esperándote en Calafell,
esto no es Manhattan pero está bien.
Como un sprinter sin meta, como un kinder sin sorpresa,
como una mesa sin patas, unos cubatas sin camarera.
Como un hijo sin madre, un alijo sin traficante,
como un móvil sin saldo para escribirte un mensaje.
Como un maestro sin clases, como un póker sin ases,
como un whisky sin hielo, como una fiesta sin los solteros.
Como un cura sin hostias, como el Andreu sin "una altra cosa",
como un mar sin su sal y un rosal sin sus rosas.