Navegas inquieta buscando la fuente,
la muerte, tu muerte, ¿cuál muerte? la mía,
y no hurgaras en la noche, no,
dejarás en paz mi nombre y mi sudor,
caminas muy lento intentando engañarme,
y no creas que caigo en la trampa de siempre,
no me comprarás con más sexo hoy,
ya aprendí a controla mi instinto feroz,
no dominarás con tu fuerte olor,
ya se controlar la sangre en mi cuerpo,
el placer no nos hará daño,
solo nos, destrozará la piel al final del día,
me subiré en tu calentura y pronto huiré,
llevé la sábana hasta el río,
con agua del mar intenté lavarla,
y así limpiarla de tus errores,
con una tormenta y ciento un pesadillas,
lavé, lavé por todo el día,
hasta que ví que jamás lograría,
de tu olor despegar mi vida,
y así algún día dormir tranquila.
Navegas inquieta buscando la fuente,
la muerte, tu muerte, ¿cuál muerte? la mía,
y no hurgaras en la noche, no,
dejarás en paz mi nombre y mi sudor,
y te cubrirás en terciopelo azúl,
dejarás en paz mi nombre mi sudor,
y no hurgaras en la noche, no,
dejarás en paz mi nombre y mi sudor.