Una vez andando por un parque inglés
con un angelorum sin querer me hallé.
Buenos días dijo, yo le contesté.
Él en castellano, pero yo en francés.
Él me dió la mano, yo le tomé el pie.
Hay que ver señores como un angel es,
fatuo como un cisne, frío como un riel,
gordo como un pavo, feo como usted.
Por eso hay que ver con quién anda usted,
el hambre y la sed, lo hacen perecer.
Después de caer... desfallece.
Conózcalo bien, no se me vaya a sorprender.
Le busqué plumas, plumas encontré,
duras como el duro cascarón de un pez.
Se enojó conmigo, me tiró un revés,
con su espada de oro, yo me le agaché
Muerto de la risa dije (i)good bye sr.(/i),
siga su camino que le vaya bien...
Que la mate el auto, que la pise el tren.
Que la mate el auto, que la pise el tren.
Por eso hay que ver con quién anda usted,
el hambre y la sed, lo hacen perecer.
Después de caer... desfallece.
Conózcalo bien, no se me vaya a sorprender.
Buenas con que hubiese sido Lucifer.
Por eso hay que ver con quién anda usted,
el hambre y la sed, lo hacen perecer.
Después de caer... desfallece.
Conózcalo bien, no se me vaya a sorprender.
Susto me dió un poco pero no arranqué.
Angel más absurdo nunca volveré a ver.
Susto me dió un poco pero no arranqué.
Angel más absurdo no...
Ya se acabó este cuento,
uno, dos y tres...