Hoy me despedí de mi club
di de baja mi sonrisa
y facturé
lo que me queda de vida.
Compré un pasaje en primera
en aquél crucero pirata
por prometedores
prometedores naufragios.
Dejo para algún futuro cercano
una vida de segunda mano
en una casa de empeños.
Y recuerdos con baño de oro
que brillan como un tesoro
con fecha de caducidad.
Descubrí colgado de las estrellas
este pijama arrugado
y el temblor de una ausencia
en la cama de al lado.
Voy más muerto que vivo
llevando para el camino
una cantimplora
de licor de penas.
Estoy a mil millas de nada
con la estela de tu mirada
colgada de la solapa.
Y llevo un cancionero pegado
a los pliegues del alma
que se parece a mi vida.
Me perdí persiguiendo una luna de plata
en aquél
crucero pirata
por prometedores
prometedores naufragios.