Piénsalo dos veces antes de marcharte
hasta la flor más húmeda puede marchitarse
en un jardín de rosas, espinas pueden clavarse
las caídas más dolorosas son las que hacen levantarte
Tengo un piano pa' emprender un nuevo viaje
las teclas hacen de paisaje, frases serán mi carruaje
no pagan peaje, siguen la voz de este paraje
En el billete pone donde has de sentarte
tu decides si quieres bajarte ¿en qué estación quieres quedarte?
No podrás cambiar de acompañante
ni mirar más allá de ventanas, que el frío las hará empañarse
Abrazarse para despedirse, pa no arrepentirse luego
de lo que no has hecho antes
largo recorrido para el caminante
para que aguante, después ya habrá tiempo para que descanse
Voy a poner final feliz a cada cuento
a prescindir de todos los malos momentos
a escuchar al mar, a hacer callar al viento
a llorar de alegría y a reírme del lamento
Nadie puede parar al tiempo
ni siquiera el peor aburrimiento lo hace ir algo más lento
eterno solo será el recuerdo
de lo que estás viviendo mientras sigas escribiendo
Siento que me quedo quieto viendo que las horas pasan
y aunque me note despierto solo mis sueños las alcanzan
perdiendo la ilusión que nos dejaba la esperanza
ya que todo avanza y nada detiene su andanza
La edad solo es un número, el espíritu la causa
no son canas, son ganas de vivir con confianza
Voy a poner final feliz a cada cuento
a prescindir de todos los malos momentos
a escuchar al mar, a hacer callar al viento
a llorar de alegría y a reírme del lamento
Adelantar el despertador hasta otra dimensión
darle al tiempo una justificación
comprender un eclipse lunar, una puesta de sol
un nacimiento, una despedida, un hola y un adiós
La prudencia de los que se esperan
el ímpetu de los que no ven como se consume su reloj de arena
una vela que se apaga, unos ojos que se cierran
una historia que acaba, una canción que la hace eterna
Sé que mi calma no conocerá tormento
porque mañana tendré cosas que hoy no tengo
respiraré, responderé al silencio
y pensaré que un nuevo día puede ser otro comienzo
Voy a poner final feliz a cada cuento
a prescindir de todos los malos momentos
a escuchar al mar, a hacer callar al viento
a llorar de alegría y a reírme del lamento
