Es larga la carretera
Que conduce a ningún lado
Pasaporte prestado,
Pocas ganas de hablar.
Es duro subir las cuestas
Y bajar por las pendientes
Cruzar las turbias corrientes
Que nadie quiere cruzar.
Pero hay que llegar, hay que llegar
Hay que llegar al fin del mundo
Al paraíso prometido.
Hay que llegar al horizonte
Donde se pierden los sentidos
Comer la fruta del árbol escondido.
Y hay que llegar al horizonte
Donde se pierden los sentidos
Comer la fruta del árbol prohibido.
Hay que llegar, hay que llegar
Hay que llegar al fin del mundo
Al paraíso prometido
Hay que llegar, hay que llegar
Hay que llegar al fin del mundo
Al paraíso prometido
Hay que llegar, hay que llegar
Más allá de las montañas
Al paraíso prometido
Deja que tu paso siga
Más allá de las montañas