Si tanto esperamos para reencontrarnos
en estos tiempos de premura,
si tanto el espacio sin abrazarnos
en este esbozo de aventuras.
Estrella distante te miro y te siento,
amiga de siempre, cercana en mi sueño
en que noche de luna fijo el viento, allá en las alturas es el momento de estos corazones buenos, que se amaban palpitando en el azul.
Te abrazo con piel y sentimiento, con tierra y sangre confundidos, en esta región de nuestros cuerpos, con cada mirada sorprendidos.
Tu lámpara sigue aún encendida, y yo abrazo tu espalda morena, será que algún día ya escondida, allá en una antigua casa ajena, donde se gestó una pena, nos unimos para contárselo al Sol.
Tu lámpara sigue aún encendida y yo abrazo tu espalda momera, será que algún día ya escondida, allá en una antigua casa ajena, donde se gestó una pena, nos unimos para contárselo al Sol.