Mido un metro ochenta y uno,
tengo un sillón azul
en mi cuarto hay un baúl
y me gusta el almendrado,
Me despierto alunado,
mi madre es medio terca
aunque nunca estuve preso, anduve cerca
Soy de Aries, pelo castaño,
algo tacaño y no colecciono nada
guardo la ropa ordenada,
me aburro en nochebuena
si estornudo no hago ruido
y no hablo con la boca llena.
Puedo decir que soy de pocos amigos
pero de mis enemigos, no sé cuantos cosecho
tengo el ojo derecho desviado,
dicen que soy bueno, aunque no sea bautizado.
Nací a las tres de la mañana
me llevo bien con mi hermana
no creo en ovnis ni en zombies
y uso prendas talle "M"
juego con fuego, aunque el fuego me queme.
Pero no soy tan complicado como para huir
ni quedarme aquí en silencio
pero no soy tan simple como para no advertir
que no hay tres minutos,
ni hay cien palabras
que me puedan definir.
Duermo boca abajo y con pijama si hace frío
de la vida yo me río, porque es corta y grata
no uso saco ni corbata, ni me gusta el protocolo
estoy en buena compañía,
pero sé cuidarme solo.
Si tengo vergüenza me sube el color rojo
aunque yo ya no me mojo si me ataca algún miedo
no profeso ningún credo, ni me creo ningún macho
alcohólico no soy, pero a veces me emborracho
Tengo un diente postizo
si no hay planes improviso y aunque a veces lucho,
Ja, no me complico mucho, no me estanco,
al que quiera celeste, que mezcle azul y blanco.
La filantropía no está entre mis aficiones
tengo varias adicciones, y me hago cargo
no acepto sin embargo, si intentan adoctrinarme,
yo quiero elegir con qué veneno envenenarme.
Pero no soy tan complicado como para huir
ni quedarme aquí en silencio
pero no soy tan simple como para no advertir
que no hay tres minutos,
ni hay cien palabras
que me puedan definir.
Mi padre era doctor, pero manejaba un taxi
enfrentó por mala praxis un juicio despiadado
no tuve legado, ni familia de linaje
y a veces el pasado me cobra peaje.
Tengo perro y una marca en la rodilla
no siento cosquillas, trabajé en el municipio
y no traiciono a mis principios,
porque eso es lo primero
si naciste incendiario, no te mueras bombero.
Nunca cuentes todo, mi abuelo me decía,
y no contó en su agonía donde puso el testamento.
Y yo no puedo, aunque intento, tener todo lo que quiero.
¡eso me pasa por ser sincero!
Pero no soy tan complicado como para huir
ni quedarme aquí en silencio
pero no soy tan simple como para no advertir
que no hay tres minutos,
ni hay cien palabras
que me puedan definir.