Cada mañana es lo mismo,
se te hace un abismo saltar de la cama al parquet
y es que este suelo tan frío se siente vacío si no lo cubren tus pies.
Tan frío como la ducha que nunca escucha tus quejas con aire de estrés
ansías que llegue la tarde, y la noche después.
Dicen tus zapatos viejos que están muy lejos de sentirse bien.
Que este camino al trabajo se les hacen largos siguiendo tus pasos de ayer.
Luego sientes tu que me queces a la luz del florecente y el armitán de este viejo almacén.
Ansías que llegue la tarde, y la noche después.
La luz batida, la luz batida hará que te quedes dormida.
Hará que te quedes dormida.
Déjame ser tu dueño esta noche,
te ordeno que seas mi dueña
y así tumbate boca abajo mientras preparo aceite de almendra y jasmín.
Déjame cubrir la luz de la mesilla con un velo
y dejame que alumbra mis dedos en tu pelo,
llegó tu momento por fin.
La luz batida hará que te quedes dormida.
la luz batida hará que te quedes dormida.
Que hará que te quedes dormida.
Hará que te quedes, quedandote con mi vida.
No sabes porque te castiga la vida día a día si eres tan buena mujer.
Sigue atada tu mirada a la utopía de una lotería de travel otra vez.
Compras el "binario" con el tiempo y con los sueños, y lo entiendo
pero mira, yo no soy como tu,
Así que mi regalo más humano es un ramo de momento diario de batir la luz.
Que te quedes dormida, dormida...
Duerme...
