Dices que así no estás bien, pero no cambias nada.
Dices que puedes hacer, pero ni empiezas ni acabas.
Luchas contigo -esta vez no puedes salir corriendo-,
es tan fuerte tu tormenta que fuera vez mojado el suelo.
Y no recuerdas que tus botas nunca te fallaron,
que pisaste mil tormentas y siempre te has salvado,
sólo tuviste que andar, sólo creer en tus pasos.
Eres tú quien sabe más, eres quien saldrá ganando.
Hay tanta fuerza que debes romper el silencio que abrazas,
silencio de miedos, silencio de planes
que son posibles, que tienen llave,
si dejas atrás la pregunta de cómo saldrán.
Silencio y respuesta, elige el que sea,
la que te hace bien, la que no duela,
verás como se abre una puerta,
sólo tienes que entrar... entra.
¿Qué día no salió el sol, qué día no despertaste?,
recuerda cuando creíste perderte y te encontraste.
Tan fácil como que vives, que sueñas, que sabes
tan tuyo... que si tú entras, tú también sales.
Hay tanta fuerza que debes romper el silencio que abrazas,
silencio de miedos, silencio de planes
que son posibles, que tienen llave,
si dejas atrás la pregunta de cómo saldrán.
Silencio y respuesta, elige el que sea,
la que te hace bien, la que no duela,
verás como se abre una puerta,
sólo tienes que entrar... entra.