Hace ya tiempo que las putas rimas no se descontrolan.
No hacen cola tras farolas, no perforan mis metáforas.
Como la moral no colabora, más bien llora,
se ahoga entre las olas de un silencio sepulcral...
Ya no puedo decir más que no hay mejor
que el que lo hace con amor,
y sin embargo es el rencor el que me enseña.
Noche de dolor y única seña es prender fuego:
toneladas de leña para quemar mi puto ego.
Luego creo que no es fácil ser pirómano,
en este puto pueblo de bomberos
el enfermo es el que manda, ¿o no?
Guisándolo en el micrófono,
con Pando dando los tonos más jartos,
sanando las heridas de estos jambos
hartos del largo tango
que la vida está bailando de hace un rato y dije:
enséñame a fluir en tus fluidos,
enséñame a surgir del abismo al ritmo de tus latidos.
Enséñame a vivir desinhibido y a bañar de colorido
mis sentidos deprimidos, doloridos por el vino y
el placer de no saber
cuál va a ser la siguiente vez
que te vuelva a ver...
Yeah! Reggae musikaren haizeak ta keak
uxatzen ditu beldur ta nekeak,
irikitzen ateak, txikitzen kateak.
¿Puedes creerme? Un torbellino vino a verme
y sus rasgos finos consiguieron convencerme y
lo que antes era gris ahora es verde y
lo que antes era verde ahora es gris:
combustión de cannabis inerte.
Preferentemente sin verte, sin perpetrar,
el crimen entre mi mente y mi vientre.
Vuelve a tentarme la serpiente,
vuelvo a sentarme en el sofá de siempre.
Esto es un "vuelta a empezar", volver a liar,
volver a prensar, a pensar si es mejor dejarlo
o dejarlo estar...
En esta vida, en este track vital de nada sirve gritar,
Selektah pull it up!
De este pibe tan proclive al declive...
Selektah pull it up!
De este pibe tan proclive al declive que se desvive
por el libre placer de no hacer lo que se le pide...
Yeah! Reggae musikaren haizeak ta keak
uxatzen ditu beldur ta nekeak,
txikitzen kateak.
