Sin juegos sucios en mi vida,
con golpes limpios fulmina el man.
Campanas dicen cuando hay que luchar,
seguiré en pié hasta el final.
Cierro los puños, hoy pesan como plomo.
Entrenando pa ganar, canalizando mi odio.
En la vida solo hay asaltos nunca un podium,
un combate tras otro sangrando en cada folio,
sin apartar la vista, con furia en mis ojos,
con la mirada fija y la fuerza de mil demonios.
Encaro a otro adversario más que caerá roto,
a mi me llaman el dragón, fulmino a todos los potros.
Sin compasión ninguna, mis manos vendadas,
ésta noche los dioses recibirán su ofrenda,
a la luz de la luna brilla el protector bucal,
tu solo ponme los guantes y que empiece la guerra.
Mi nombre es muerte, encima de un ring, muerte.
Tú grítalo mas fuerte, ¡muerte!
tira la toalla o reza por tener mas suerte,
las gotas de miedo resbalan frias por tu frente,
yo sé quien va a perder men.
Sin juegos sucios en mi vida,
con golpes limpios fulmina el man.
Campanas dicen cuando hay que luchar,
seguiré en pié hasta el final.
Piso la lona estoy tenso,
este es el único momento intenso,
observando al rival, me gusta jugar con fuego,
a veces lo controlo y otras veces me quemo.
Ser el primero, mantenerme invicto no es bueno,
todos quieren degradarme, verme besando el suelo.
Hoy no por lo menos, bombas de queroseno,
estoy apunto de estallar de inyectarte mi veneno.
Esquivando tengo buena esgrima,
un par de directos y un croché que te fulmina.
Finto con la derecha y la izquierda trae tu ruina,
velocidad en mis jabs, con mis ganchos tiemblan rodillas.
Lo hago en cada track sin echarme a sudar,
nunca tiro pa atrás,
en tu mentón impacta mi upercat.
Vencer por K.O ya es rutina pa este man,
la constancia en una vida al límite me hace ganar.
Sin juegos sucios en mi vida,
con golpes limpios fulmina el man.
Campanas dicen cuando hay que luchar,
seguiré en pié hasta el final.
Tu cuerpo cae en el cuadrilátero,
la sangre salpica porque mis brazos son látigos.
Dos álfiles hacen que mi guardia sea infranqueable,
sin na de pánico hasta acabar el baile.
El sádico que se recrea en su obra maestra,
tu cara es una máscara de halloween sangrienta,
otra victoria más, así obtengo mi grandeza.
El campeón mantiene el cinturón, nadie lo cesa.