Juntamos otra vez
tu juego y mi razón,
mi juego y tu razón.
Quedamos a las diez
para recuperar
nuestro hilo conductor.
Y dices que no pasa nada,
que el jet lag no te afectaba,
y regresaste cantando,
no te veré por un rato.
Y dices que no pasa nada,
que yo lo necesitaba,
me tiro por la ventana de
tu casa encantada.
Yo me comí las paredes,
tú te empapaste en granada
de la mirada urgente que
te sonríe atontada.
La semana pasada
no era lo que esperabas,
sólo fue un movimiento
que hiciste fuera de tiempo.
Yo lo necesitaba,
dices que no pasa nada,
que volar no te afectaba y yo
me guardo el corazón,
me guardo el corazón.
No vuelvas a llamar
si no es para decir
que todo está al revés.