En que lugar tus hijos crecerán,
Cuesta creer tanta maldad.
Permitir que la vida en la tierra,
Se venda al mejor postor,
Se flagelan los pueblos con guerras,
Amparándose en Dios.
No claudicar frente al poder voraz,
Tratar de ser luz en la oscuridad.
Los imperios caerán, serán ruinas,
La injusticia verá en el clamor,
La sentencia que un pueblo genera
Cuando ve morir su ilusión.
La esperanza así, se vuelve canción,
Que no tiene fin.
La vida hoy clama por vivir
En un mundo libre de dolor.