Si fuera más guapa
y un poco más lista,
si fuera especial,
si fuera de revista
tendría el valor
de cruzar el vagón
y preguntarte ¿quién eres?
Te sientas enfrente
y ni te imaginas
que llevo por ti
mi falda más bonita...
y al verte lanzar
un bostezo al cristal
se inundan mis pupilas.
De pronto me miras,
te miro y suspiras;
yo cierro los ojos,
No apartas la vista...
apenas respiro,
me hago pequeñita
y me pongo a temblar.
Y así pasan los días
de lunes a viernes
como las golondrinas
del poema de Bécqer...
de estación a estación
enfrente tú y yo
va y viene el silencio.
De pronto me miras,
te miro y suspiras;
yo cierro los ojos,
tú apartas la vista...
apenas respiro,
me hago pequeñita
y me pongo a temblar.
Y entonces ocurre
despiertan mis labios...
pronuncian tu nombre
tartamudeando;
supongo que piensas
"qué chica más tonta"
y me quiero morir.
Pero el tiempo se para
y te acercas diciendo:
"yo aún no te conozco
y ya te echaba de menos...
cada mañana
rechazo el directo
y elijo este tren.
Y ya estamos llegando,
mi vida ha cambiado
un día especial
este once de marzo...
me tomas la mano,
llegamos a un túnel
que apaga la luz.
Te encuentro la cara
gracias a mis manos,
me vuelvo valiente
y te beso en los labios...
dices que me quieres
y yo te regalo el último soplo
de mi corazón.