Puedo ver, que no tienen edad,
o tienen un rato y se les va,
explicando su habilidad...
Sonreir, les ayuda a vender,
lo mejor que ellos saben hacer,
es el arte de hacer nacer...
Una pulsera cheta de un par de hilos sueltos...
o una cara en un tronco que no estaba ahí...
por doquier en el parque hadas y duendes sueltos, van siendo inspiración para sobrevivir...
Porque hacer nacer nuevas formas con sus manos, para vendecir al sol cada mañana,
necesita el artesano porque el arte sana,
porque el arte es sano sabés, que el arte es sana.
Saben bien que la motivación, es encontrar en el corazón un motivo digno de llevarse a la acción.
Cuando falta lo fundamental, ellos ríen en vez de estar mal porque no creen en fundas mentales...
prefieren dar a luz mariposas de vidrio...
o paisajes con granos de arena no más,
con inciensos dulzones y ojos sin colirio,
que transmiten fuerza, locura y libertad...
Porque hacer nacer nuevas formas con sus manos, para vendecir al sol cada mañana...
necesita el artesano porque el arte es sana...
porque el arte es sano sabés, que el arte sana.