Fui a las puertas del Edén
y encontré todo muy bien,
fui a la casa del prelado
lo sentí muy preocupado.
Llegué a la casa de un artista,
lo encontré corto de vista,
pasé por lo del doctor
nunca vi tanto dolor.
Te quiero así,
me gustas viva,
yo no pedí nacer así,
son cosas mías.
Te quiero así,
me gustas viva,
yo no pedí nacer así
son cosas mías.
Y a la hora de partir,
cuando atravesé la esquina
no necesite dar vueltas
venía la policía.
Y me llevaron a un cuartel
sucio de gris agonía,
yo les vendí mi inocencia
a un precio que no entendían.
En esta zona no hay luz
y aunque usted no lo distinga,
hay un muerto en el ropero
y otros dos en la piscina.
Esta vida gira así,
sin cabezas por la vida,
pocos juegan lo que tienen
y envidian lo que imaginan.