Un cuarto de hotel,
dos copas de más,
tres frases gastadas que
funcionaron otra vez.
Tu risa hizo de un triste bar
una antesala del eden
y bajo la ropa
gritaba la piel.
Seguimos nuestra voluntad
y fue la dictadura del placer
que luna de miel fugaz
sin antes, ni después.
Amor sin nombre
sin dirección, ni pasaporte
turista ilegal de mi mente
y mil noches.
No habrá reproches,
no habrá secuelas, ni reencuentro
no hubo preguntas, pretextos
testigos, ni lamentos.
En nuestro crimen perfecto.
Al amanecer
no hubo notas de adiós
quedaron solo rasguños tenues
en la piel y el corazón.
Los besos que se dan mejor
los que se clavan en tu piel
son besos que damos
sabiendo que es la única vez.
Y aunque no dolerás también
se que jamas olvidare
esa luna de miel fugaz
sin antes, ni después.
Amor sin nombre
sin dirección, ni pasaporte
turista ilegal de mi mente
y mil noches.
No habrá reproches,
no habrá secuelas, ni reencuentro
no hubo preguntas, pretextos
testigos, ni lamentos.
En nuestro crimen perfecto
juntos ardimos en el mismo fuego
cómplices fuimos del delirio y del deseo.
Amor sin nombre
sin dirección, ni pasaporte
turista ilegal de mi mente
y mil noches.
No habrá reproches,
no habrá secuelas, ni reencuentro
no hubo preguntas, pretextos
testigos, ni lamentos.