A puro cuerno quemado
daba el olor esa noche
las armas relampagueaban
y los vidrios de los coches
volaban hechos pedazos
eso paso allá en Los Mochis.
Se oían rechinar las llantas
y los motores rugían
el nivel de adrenalina
al cien por ciento subía
mientras la muerte contaba
a los hombres que caían.
Soplaron vientos del norte
con el olor al infierno
se levantó una avioneta
sin luces se fue perdiendo
en ella dos traficantes
de Cuernavaca Morelos.
La cessna dos cero seis
parecía que traía al diablo
era porque el turbo gas
ya se les iba acabando
y tuvieron que bajar
en la sierra de Durango.
En puras claves se hablaban
de abajo les contestaban
eran unos traficantes
que estaban en las montañas
para atender emergencias
miembros de la misma mafia.
La nota roja informó
de varios muertos y heridos
pero jamás mencionó
de los que se habían perdido
entre las nubes del cielo
por la noche protegidos.
