Ella se fué una mañana,
como todos los días,
a las puertas del colegio donde a clases asistía.
a la 1 de la tarde,
al ver que no regresaba
Fue a buscarla hacia el colegio
Pensando en el camino encontrarla.
No ha venido hoy a la escuela,
La maestra le decía,
su cabeza daba vueltas,
su cuerpo no respondia.
Salió corriendo a buscarla,
tal vez ha llegado a casa.
Han pasado cuatro días,
nadie ha podido encontrarla.
Suena el timbre el quinto día,
alguien dice tras la puerta,
hemos encontrado un cuerpo,
debe usted, reconocerla.
Corrió con todas sus fuerzas,
cruzó las calles a ciegas
y el amor que dió a su hija,
en una camilla muerta.
Quien le puede explicar,
quien le va a devolver,
la vida de su hija.
Que cobarde es aquel,
como puede tener, la conciencia tranquila.
Quien le puede explicar,
quien le va a devolver,
la vida de su hija.
Que cobarde es aquel,
como puede tener, la conciencia tranquila.
El informe policial,
dice rapto en traje y muerte.
Que dolor, que injusticia,
cuanto odio de repente.
Es su bebé, su ternura,
quien pudiera hacerle daño,
ojala que los encuentren,
tenia apenas nueve años.
Resucítala, Señor,
no te la lleves de ese modo,
era su ángel, su universo,
su locura, lo era todo.
Su muñeca preferida
y un conejito la esperan,
extrañaran sus caricias,
no dormirán más con ella.
Llora cuarto grado "b",
todo cuarto grado llora,
mil palomitas de luto,
por una hermanita paloma.
Su guardapolvito blanco
y su banco ahora vacío,
la esperan todos los días,
no creen que se haya ido.
Quien le puede explicar,
quien le va a devolver,
la vida de su hija.
Que cobarde es aquel,
como puede tener la conciencia tranquila.
Quien le puede explicar,
quien le va a devolver,
la vida de su hija.
Que cobarde es aquel,
como puede tener la conciencia tranquila...