Te pones imposible cuando empiezas a gritar,
me duele la cabeza y me tengo que aguantar
y siento que la casa se me cae en la cabeza
otra vez y el mundo después.
Tú quieres que sea siempre tu perro guardián,
que vaya siempre detrás echando las migas de pan
para que encuentres tu casa cuando vuelvas
y sepas donde tienes que estar.
Porque sabes que mañana yo aquí aún voy a estar,
y aunque me rompa la cabeza yo por ti no voy a sangrar,
porque soy y siempre seré tu perro guardián.
Y cada noche que pasa me parto la espalda
durmiendo en tu portal,
y rompo mi almohada pegando mi cara,
las lágrimas me ganan y no puedo parar,
y sé que es absurdo soñar que tú mojas mi colchón.
Si algún día tú llegaras y te metieras en mi cama,
todo sería distinto para mí por las mañanas,
descansaría mi almohada, yo podría volver a dormir
otra vez y el mundo después.
Pero no tengo esa suerte y cada noche llega mi muerte
porque sabes que mañana yo aquí aún voy a estar,
y aunque me rompa la cabeza yo por ti no voy a sangrar,
porque soy y siempre seré tu perro guardián.
Y cada noche que pasa me parto la espalda
durmiendo en tu portal,
y rompo mi almohada pegando mi cara,
las lágrimas me ganan y no puedo parar,
y sé que es absurdo soñar que tú mojas mi colchón.
Y sé que tú sabes lo que me pasa,
todas las mañanas es la misma canción,
y sé que es absurdo soñar que tú mojas mi colchón.
