Su nombre era Isaac
sus cabellos largos
y su vida aún muy triste.
Veinte años, solo veinte,
Amigos, trabajo, familia, ilusión.
Las lágrimas vivían lejos,
Que país es ese, en que mapa está?
No importa. Lo arrancaron de su casa,
Qué mal sueño sin saber cómo empezó.
Toques de trompetas, banderas, redobles de tambor y su uniforme y estrellas,
Le afeitaron la cabeza, le dieron bomba y un fusil, base y misión de paz.
Tras cada soldado siempre hay una mujer mientras la tierra da vueltas,
No hay guerras sin muertos, las armas se hacen sólo para matar.
Batallón número tres, marca el paso torpe, compañía de quinta brigada.
En la tumba de su boca, su lengua yace muerta, las granadas estallan.
Así es como a Asunción, le quitaron a su hijo, su vida es vida de nada.
Un trozo de latón, una calle con su nombre y un sucio telegrama.
Alguna vez ha vuelto alguien de entre los muertos y dijo 'mira, allí estoy contento'.
Riéndome estoy en una tumba extraña, por salvar a España y al mundo he muerto.
Mirame cantando himnos, con mi boca llena de gusanos.
Ladrones de tumbas, mentirosos que volveis a hermanos contra hermanos.
Disparad con la esperanza, de hacer huérfanos, viudas y madres sin hijos.
Jóvenes pobres matan a jóvenes pobres mientras cuentan sus ganancias viejos ricos.
Que es la patria? Donde está?
Mi carro de hierro, se hunde mas y mas.
Que es la patria? Donde está?
No hay nada en el mundo, por lo que morir o matar.
Blablablabla, discursos que dicen 'honor, bandera, patria, noble muerte'.
Ellos que no han muerto nunca, aun que merecen morir mil veces.
Que hay de honor en no ver amanecer, piernas destrozadas que saltan por el aire?
Que hay de noble en violar, asesinar, mientras las ciudades y los pueblos.
Arden.