Malditos sentimientos, ¿quien los comprendiera?
son como un cuadro abstracto que no puede entenderlo cualquiera
Muchos dicen saber quien soy tan sólo con verme
Y yo llevo toda una vida intentando conocerme
Ya desde niño sentía las cosas intensamente
Me enamoré inocentemente y lloré tantas veces
Arriesgué mi vida por amigos y por gente que hace años que no veo por estupideces
He roto promesas que para mí eran importantes porque dejé de sentir las cosas igual
que antes
¿Cómo pude querer tanto y herir a esa persona?
A veces me siento un idiota porque el corazón no razona
Siento cambios bruscos
Ahora hace sol y ahora llueve, eso que dicen que la regla es cosa de mujeres
Mi estómago parece una montaña rusa sentimientos que se cruzan y crean una realidad
difusa
Y aunque suene a excusa soy humano
Y hoy me quedo con lo bueno y aunque duela pues aprendo de lo malo
Hermanos que me traicionaron por una noche de placer
Cicatrices que me recuerdan como un no quiero ser
Creí conocerme pero fue un error
A veces la lógica es muy cómica y tiene una idea mejor
Aunque crees que tú de ese agua nunca jamás beberás
Te despertarás un día y querrás volver hacia atras
Dar lo bueno por hecho y ofuscarme con lo negativo
Llegue a tocar techo a pesar de estás hundido
Y es que el pesimismo es adictivo
Siempre es el mismo castigo
Es sólo un espejismo amigo, déjame que hable contigo
Sé que lloraste bajo la ducha y que cuando se habla uno a sí mismo nunca se escucha
Que tú siempre has estado cuando te han necesitado
Pero te has ahogado sólo cuando has pasado un mal trago
Es en esos momentos en los que descubres a los verdaderos amigos
Que en realidad valen la pena y aunque hierva por dentro en esas situaciones
Acabas poniendo un muro y tu corazón se congela
Y conpungido lo lancé y se rompió en tantos pedazos que no fue posible recojerlos
ni con mil abrazos
Creí que lo correcto era nadar con la corriente
Pero en su defecto aprendí como hacerle frente
Pero no siempre fuí autosuficiente
La opinión de la gente a mí me hundía y me hacían sentir diferente
Cuanto menos me importaba más libre me sentía
Y mí mente volaba al convertirlo todo en poesía
Hubo un click en el que cambió toda mi perspectiva
Decidí dejar de creerme mis propias mentiras
Entonces me miré al espejo, me grité:
"¡Despierta, nadie va a venir a tocar a tú puerta!"