Seguimos coleando, manténganlo en la mente.
Los pies tocando tierra y la mirada al horizonte.
Saboreo las victorias, musico las derrotas.
De la mano de los Lágrimas hasta las mas altas cotas.
No me las doy de nómada, se dónde está mi casa.
Se dónde tengo que llegar si quiero hallar la calma.
Conozco la paz del alma y también el caos.
Dormí con los pies helados anhelando el alba.
El micro en la palma, la palabra como arma,
dótenme de autoridad para desautorizar el karma.
Un espíritu libre que derrocha dopamina
o un puñado de átomos que maldice la rutina,
así soy según el día, y hoy voy a ser sincero:
harán falta más que voces para crear un mundo nuevo.
Yo hago lo que puedo, que no hacerlo seria
faltar al respeto a los que por soñar con él murieron.
Es tan simple como eso, el mundo no es bonito.
¿Quién se escuda en la droga y quién lo hace en un libro?
Mantén la mente culta y mantén el equilibrio,
pero cuida que en tu tumba por lo menos haya un lirio.
Yo evito el delirio con razonamiento empírico.
El rito científico para el juicio fue magnífico.
Sirvió para el propósito, para el pronóstico.
Evitó el miedo a lo místico e instigó mi valor crítico.
Lo emocional se va de la cuadratura del círculo
con placidez mundana,
y se tacha de insensible al humanista racional en pro del drama
en otro gran recital de la estupidez humana.
En fin, lo estático y repetitivo es irrisorio y aburrido.
Confuso aquello activo aleatorio y sin motivo.
Y tú, si sigues vivo, deberás clarificarte,
por que en medio yace el arte.
Pago las consecuencias de creer que escribiendo introspectivo cambio algo.
La guerra es interna,
la lucha es eterna, y por supuesto no me salvo,
salvo si pienso en la muerte que igual me calmo.
En el perpetuo negro acabaremos sin remedio y eso es simple.
Tan tremendamente fácil de entender
que convertimos lo que le precede
en un incomprensible enredo a merced de resolver.
Y en resolverlo andamos, entre hermanos, procurándonos confort.
La cartera tirita y ya divago por deporte,
por que el rap es el soporte de este soldier,
sólido somier que cubre nuestro revolver.
Devolvedles el amor a los corazones nobles
que se vieron abrumados por el peso del contexto.
Joder, no volváis a llamar pobre
al que aporte dignidad al vertedero que mal llamasteis progreso.
Pobres los secuaces de este sistema obsoleto,
que quieren que te agaches, que te ganes el respeto.
El respeto no se gana, es más, solo se pierde.
De entrada trato igual a todo el que se ponga en frente,
y ya si acaso te delatas.
El ímpetu de la ignorancia por salir a flote es imparable.
Las falacias andan desbocadas, campan a sus anchas
en casa del cafre. Yo vivo con fe de erratas.
Nada pasa si derrapas, si te rapas la cabeza
hasta que asome la conciencia.
Si no te examinaste te mando mis condolencias.
Con dolor y ciencia cociné mi independencia. Amor y resistencia
para el que sigue y lo consigue.
Los 10 días de Iker y el valor de la insistencia.
Valora bien la vida con la fuerza de la inercia por que el tiempo apremia.
Fundamental que aquí se trate de tocar la antimateria.
Antimaterialista hasta la médula. Mesura tus acciones.
Orgullo es que mi ropa quepa toda en tres cajones.
Lo que sale de mi boca sigue en duda.
Por fortuna lidio aun con mil contradicciones.
No me ponen topes los faroles de mi cuerpo,
torpe mecanismo al que ya siento envejeciendo.
Sigo tan feliz de estar viviendo
que tienes que entender que no derroche mi energía en tus lamentos.
Solo dosifico mi atención.
De arrepentimiento estoy exento, que no sea eso motivo enfrentamiento...
Que terminéis el verso
que haya dejado a medias cuando se me lleve el viento.