Vivimos hoy contra el ayer por que no tenemos mañana.
Su capital es inmoral y nos va arruinar y a dejarnos sin nada.
La masa despertará.
Que si no nos dejan soñar tendremos que ir a quemarles la cama.
Vivimos hoy contra el ayer por que no tenemos mañana.
Su capital es inmoral y nos va arruinar y a dejarnos sin nada.
La masa despertará.
Que si no nos dejan soñar tendremos que ir a quemarles la cama.
Es LDS, aunque te pese a mi me parece muy necesaria
la sólida calidez solidaria.
Arma proletaria, porque la prole no es aria, no a la xenofobia,
no a la homofobia, no a sus fobias que esto parece Varsovia.
Siempre hasta la victoria, si la minoría aminora
no llega la hora de dejar de soñar, la poli te viene a toñar y no es coña.
Hoy en Españistán se acuña el hematoma que provoca la porra.
Ante esa sucia calaña más te vale que corras.
En Cataluña hay fuego, Barna en llamas, paga el pobre cuando van mal dadas.
Rabia de barrio vuelve a las andadas, ya dirás como lo paras.
Al alguacil nazi que fácil vacila, ácido en la cara, y a ese fascista una bala.
Ser facha es una tara y hay mucho tarumba, hace falta una purga,
hace falta una turba de furias humanas. Faltan los medios, sobran las ganas.
Ánimo camarada, las ideas no las pueden matar.
A mi como artista me estresa, que a gente que se expresa la lleven presa,
piensa y sopesa: a tu pesar, vives en una dictadura, ¡Sorpresa!
Vivimos encerrados en el guetto de Varsovia
donde nuestros carceleros nos odian.
Pero sabemos muy bien
que mañana volverán a haber juicios en Nuremberg.
El proceso es colectivo y cada lucha una vía.
Las piedras del camino las lanzamos a los machistas y a la policía.
Nuestro frente no entiende de diferencias de género o raza.
Contra sus golpes represivos seremos brujas de caza.
Si no cerramos los ojos, cerramos los CIEs. ¿Extremistas nos dices?
Mata más la obediencia a quienes tienen misiles.
Si nadie trabaja por ti, que nadie decida por ti. Prohibido prohibir.
Es lo primero para privarles de sus privilegios así.
Vamos en bloque bajando las ramblas. La policía se lanza.
Queremos comunas organizadas, no vuestra demo-patraña.
Han venido a militarizar, para la mani minimizar,
pero no vinimos a mediar, queremos visibilizar la batalla.
Rabia revolucionaria. Derecho a la autodefensa.
Asamblea horizontal total. Calles impracticables.
Muerte al eufemismo. A oídos sordos, lengua de signos.
Si nos sometéis a las urnas, seremos ingobernables.
A la libertad dicen defender. Demócratas hoy, fascistas ayer.
Asesinos impunes, tú nunca lo dudes. Deciden quien muere en el club Bildelberg.
Tú eres un esclavo, lo debes saber. Es fácil de ver,
mira: tu cadena se llama alquiler. Eh, cumple doble condena
si te atreviste a nacer mujer. Quieren convertir tu sueño en un sinvivir.
Igual que dividen la mani. Aquellos que mandan, que visten de Armani,
desde el hotel Arts esnifan la fani y dividen el pueblo entre pijos y canis
para que no señales a quien lo merece. Acontecen quehaceres y métodos nazis.
Por más que te pese, querer ser neutral
es escoger el lado del mal. Sométete a tu jefe o muere.
Nace, produce, consume, malgasta tu tiempo en alguna memez.
O vive, conoce, camina, cultiva, y al final lo explicas juez.
Razón y sin contactos. Bastan un par de actos
para culparte, para darte la parte de hambre que el pobre merece de facto.
Es necesario el odio del barrio
contestatario ante el trato vejatorio del estado.
Vivimos encerrados, sentimos la clautrofobia,
pero las ideas no las pueden matar.
El pueblo volverá a darles una lección de historia.
Resonarán canciones de libertad.