me convertí en una cifra viajando en tu mente
cuantas veces habrás hecho ya lo mismo antes
se repite como ciclos infinitos
como besos robados de los amantes
horas, minutos, segundos viajan los siglos
corrompiendo nuestro miedos y delirios
en una eterna búsqueda que es un martirio
sin entender, sin un por qué, sin un designio
y en el fondo veo el horizonte
y en él tus ojos mientras se esconde
en el fondo veo el horizonte
y tu sonrisa dice mi nombre
en el fondo veo el horizonte
y un montón de preguntas aún sin responder
no lo sé, debe ser, parecer, perecer o crecer
una línea delgada separa la malvada cara del saber
saber que sabes demasiado, de lado deja el temer
el miedo, enemigo de la fe, mantenerte en pie
no jurar ni prometer, cumplir con hacer el bien
sin mirar a quien, sin buscar un por qué, para qué, o con qué
razones no son necesarias ya
desde aquí te mando un pedacito de mi amor como verdad
esperando nada a cambio salvo darte libertad
continuando y pregonando líneas que puedan parar
diez segundos de injustica y otros treinta de maldad
si soñar no cuesta nada, por qué dejar de soñar
con un sitio más bonito para aquellos que vendrán
y en el fondo veo el horizonte
y en él tus ojos mientras se esconde
en el fondo veo el horizonte
y tu sonrisa dice mi nombre
en el fondo veo el horizonte
