Con la mirada perdida y el semblante desgastado
pueden verlo atormentado por una pena de amor,
en la mesa del costado trago a trago no la olvida
y tomándose la vida recordando su pasado
anestesia las heridas con las mieles del alcohol.
Lúgubre como un fantasma,
no sé sabe vivo o muerto
y entre dormido y despierto
mira al mundo con dolor.
Con los ojos entreabiertos contemplando el mismo vaso
emborracha de desconcierto, solitario de un fracaso,
y a ninguno le hace caso mientras llora con dolor.
Amor de mi vida, mi amor imposible,
amor que en la herida te llevo en el alma,
tú fuiste la calma y yo era el tormento,
profundo lamento de mi corazón.
Borracho me dicen porque en la botella
me pierdo por ella y no puedo volver,
borracho soy porque al beber me olvido que vivo,
sin un amor y sin fe.
Salud!
Todos saben que el borracho siempre ha sido un tipo bueno
y aunque tome su veneno nunca a nadie le ha hecho mal.
Todos saben que es ajeno a lo que pasa en el presente
y que vive como ausente con la mente de un pasado,
es por eso que realmente todo lo parece igual.
Por no emborracharse solo vuelve con su paso lento,
a nublar su entendimiento cada noche al mismo bar,
derrotado en la tristeza de la mesa del costado,
no levanta la cabeza, trago a trago el condenado,
mientras llora la certeza porque nunca va a olvidar.
Amor de mi vida, mi amor imposible,
amor que en la herida te llevo en el alma,
ayer fuiste calma y yo era el tormento,
profundo lamento de mi corazón.
Borracho me dicen porque en la botella
me pierdo con ella y no puedo volver,
borracho soy porque al beber me olvido que vivo,
sin un amor y sin fe.