Negras golondrinas que van dejando atrás
la distancia con su andar liviano,
lleven mi mensaje hacia aquél lugar,
a donde se fue mi amor lejano.
Díganle que desespero,
que no soy quien antes era,
que otra primavera se ha pasado y no me entero.
Que ando errante por el mundo,
como una llave sin puerta,
que la madrugada me despierta.
Echen a volar por entre pueblos y paisajes,
hacia donde se abre el mar,
lleven mi canción con el destino de su viaje
hacia donde está mi amor.
Yo sé que al final
se acaba todo en ésta vida,
todo menos el dolor,
para bien o mal,
llevamos cada quien su herida
desangrando el mismo amor.
Díganle que aun la espero,
que no dejo de quererla,
que siento que muero lentamente sin tenerla.
Díganle que hay sólo abismos
dentro y fuera de mi mismo,
que aunque lo he intentado no la olvido.
Negras golondrinas que van dejando atrás
la distancia con su andar liviano,
lleven mi mensaje hacia aquél lugar,
a donde se fue mi amor lejano.
Díganle que aun la espero,
que no dejo de quererla,
que siento que muero lentamente sin tenerla.
Díganle que hay sólo abismos
dentro y fuera de mi mismo,
que aunque lo he intentado no la olvido.
Denle mi dolor al verlas desplegar su vuelo,
siento que no va a volver,
hacia el resplandor,
dejando atrás un negro cielo
de mi triste atardecer.
Lleven mi canción por entre pueblos y paisajes,
hacia donde no hay dolor,
sé que otra estación será el destino de sus viajes,
lejos de mi mal de amor.
Díganle que desespero,
que no soy quien antes era,
que otra primavera se ha pasado y no me entero.
Que ando errante por el mundo,
como una llave sin puerta,
que la madrugada me despierta.
Díganle que aun la espero,
que no dejo de quererla,
que siento que muero lentamente sin tenerla.
Díganle que hay sólo abismos
dentro y fuera de mi mismo,
que aunque lo he intentado no la olvido.
Que aunque lo he intentado no la olvido