Yo te amaba,
tú fingías,
como un ángel
me tratabas,
como si fuera,
yo, tu único ser.
Yo me creía
tus mentiras
y tú reías
a mi espalda
y robabas
lo mejor, ladrón,
tú.
Y hoy te digo que yo
te dí toda mi fuerza, mi ilusión
y en cambio me dejas
sola, confusa
y llena de desilusión.
El dolor
que dejaste al pisar mi corazón,
si crees que eres tú,
ya verás, cuándo vuelvas aquí,
se irá el dolor.
Y tu sombra
me persigue,
me asfixia
y me rompe.
El fantasma
que, ahora, eres tú:
Siempre fuerte,
siempre débil,
terminar, regresar,
nada és estable
y yo rompo
el vicio
aquí.
Y hoy te digo que yo
te dí toda mi fuerza, mi ilusión
y en cambio me dejas
sola, confusa
y llena de desilusión.
El dolor
que dejaste al pisar mi corazón,
si crees que eres tú,
ya verás, cuándo vuelvas aquí,
se irá el dolor.
No hay nada que decir,
ya no tienes que mentir,
trágate tu vil traición,
ya me voy.
No existe un perdón,
no existimos tú y yo.
No aguanto tu actitud,
yo me voy.
Lo que ves es lo que soy.
Lo que ves ya se marchó.
Y hoy te digo que yo
te dí toda mi fuerza, mi ilusión
y en cambio me dejas
sola, confusa
y llena de desilusión.
El dolor
que dejaste al pisar mi corazón,
si crees que eres tú,
ya verás, cuándo vuelvas aquí,
se irá el dolor.
Se irá el dolor.
Se irá el dolor.