Perdón, señor dinero,
Perdón, pero ya no te quiero,
Porque no, porque ahora prefiero,
No tenerte más que agradecer.
Perdón, porque en la cena,
¡Qué bien sabes montarte en la escena!
Desde el caviar, el champán y hasta las velas,
Y una loca noche de placer.
Señor dinero, tú siempre en tu pedestal,
De rey de la vanidad,
Pero el dinero no da la felicidad,
Tan sólo puede ayudar.
Perdón, que estás pasado,
Perdón, que te han devaluado,
Porque no, porque estás tan arrugado,
Que a la calle yo te tiraré.
Hay un muchacho que es mucho peor que tú,
Con mucha más juventud,
Que día y noche resuelve la situación,
Automatismo cruel, que gasta y gasta sin control.
Perdón,
Perdón,
Porque el infierno ya lo tienes cercano,
Y el paraíso ya no es para ti.
Señor dinero, tú siempre en tu pedestal,
De rey de la vanidad,
Pero el dinero no da la felicidad,
Tan sólo puede ayudar.
Perdón, no me sobornas,
Ni con perfumes ni con piedras preciosas,
Perdón, porque sabes que las cosas,
No se pueden conseguir así.
Hay un muchacho que es mucho peor que tú,
Con mucha más juventud,
Que día y noche resuelve la situación,
Automatismo cruel, que gasta y gasta sin control.
Perdón,
Perdón,
Porque no, porque ya no me provocas,
Porque no quiero depender de ti.
Perdón, es que no notas,
Como estás poniendo cara de idiota,
Déjame, no seas cabezota,
Me dominas sin quererlo yo,
Ay, me dominas sin quererlo yo.
