Aquella noche decidí soplar mis dados
la suerte respiraba sus enfados
el eco de mis pasos descifraba mis pecados
acabé en el cementerio de los sueños olvidados,
sueños de segunda mano
quizá no en vano, reclamando por mi amor como un niño por un hermano
un gusano en la manzana recitando poesía
intentando salir de las barreras de fantasía,
y así estoy, saliendo de una caja de Pandora
como espinas de una rosa o pétalos de una amapola
de los besos que me deben son los versos que me sobran
de los presos en un alma donde pensamientos cobran y,
recobran los momentos más difíciles
en busca de puros sentimientos inverosímiles
(allá) donde se esconden los sueños noctámbulos
(olvidados) en la mesita de noche de los sonámbulos,
en el rincón donde se esconden
los miedos y complejos donde no habita tan lejos el desorden
a pesar de todo no abandono mis creencias
encerradas en el calabozo de las imprudencias, sigo
siendo un niño siembre lo que siembre
con esas ganas de cambiar el mundo como siempre
en este santuario de palabras y soneos
sí, aquí, sí, donde los poetas son incomprendidos.
¡Extra, extra! Noticias de última hora
aquí se esconden los secretos de la caja de pandora
que llora sus despechos porque es de lágrima fácil
llora versos, llora sangre a pesar de no ser tan frágil,
se esconden sentimientos por el miedo
como el agua entre las manos, como el aire entre los dedos
que se escapa, escapa porque el tiempo lo devora
son los miedos escondidos en la caja de pandora.
Heridos de vanidad en el mar de la distancia
mi fragancia es el amor y mi dolor perder la infancia
pero ya ha escapado el tren de la inocencia
y los hangares de vejez lo esperan con tanta impaciencia,
maduré pronto, niñez fue una herida
porque me caí del árbol de la fruta prohibida
y es que en el libro de la vida tú solo eres una página
un periódico de ayer cuya noticia es una lágrima,
otro capítulo sin título
otro amanecer cuyo nacer cerró otro vínculo
otro nuevo día rebuscando en la ironía
la agonía, la armonía, sueños de melancolía,
un nuevo círculo, donde compongo mis sonetos
y donde guardo mis secretos más secretos
donde lloran y sangran mis sentimientos
como el tiempo los arruga cual la rosa de los vientos,
por eso es que mi lápiz llora
entre los versos encerrados en la caja de Pandora
y los latidos de mi corazón, tan solo algunos pasos
de tus besos saben aguantar los pesos del fracaso,
yo veo el vaso medio vacío
medio lleno veo el mundo de estupidez y gentío
vivo en el frío despertar entre mis letras
donde son incomprendidos los niños y los poetas.
¡Extra, extra! noticias de última hora
aquí se esconden los secretos de la caja de pandora
que llora sus despechos porque es de lágrima fácil
llora versos, llora sangre a pesar de no ser tan frágil,
se esconden sentimientos por el miedo
como el agua entre las manos, como el aire entre los dedos
que se escapa, escapa porque el tiempo lo devora
son los miedos escondidos en la caja de pandora.
Llegó la hora de la hora
dentro de una caja de Pandora
Zaragoza
el niño de la selva.