Duerme Lola,
en el sillón.
Sin preguntarse
cuanto tiempo paso
cuanto tiempo.
Le queda
eterna duerme
Lola en el sillón
y se inventa
una canción
para arrullarse
cuando el viejo reloj se despierta.
Campanas les dibujan la
mañana
desde la alfombra
hasta el
aroma del café
y los
panques
sabrán
mejor
después porque ahora
Lola en el sillón
abandonada
por los sueños
los pies en el suelo
que luego cambia
el edredón
por la charola
y las horas se vuelven dinero que nunca alcanza
oohh, ooh, Lola, noooooooa.