Quien me conoce pregunta,
¿Por qué tardas tanto en sacar de una vez,
ese trabajo que tiene a tu gente esperando de un mes a otro mes?
El tiempo pasará, se están olvidando de ti y no lo ves,
es tu momento y si escapa tal vez no lo verás volver.
Pero no estoy en esto para correr,
si lo siento lo suelto y si no no hay por qué.
No me gusta escribir por tenerlo que hacer,
aun que a veces debí hacerlo para comer.
Conservar la ilusión no es tan fácil como ellos creen,
hay que superar lo de ayer.
El arte es caprichoso y lo sabes bien,
mi cielo y mi infierno encarnados en él...
mi cielo y mi infierno encarnados en él...
Llevo un tiempo relajado con la cabeza a la sobra,
buscando el defecto y purgando lo que me sobra,
oh no, lo que ahora toca,
es sacar la luz que ha estado ablandando mi roca.
A veces el alma colapsa y no queda otra que,
pararse a mirar lo que es mejor no esconder,
darle libertad a lo que quieras hacer,
vivir mejor, después crecer.
La vida pasa y arranca de ti esa ilusión que tuviste una vez.
Nos educaron tan solo en tener, envidiar, competir y correr.
Nos hace falta entender que realmente vivir es conocerte bien.
Dejar atrás la presión de causar impresión porque sé...
Que yo no estoy en esto para correr,
si lo siento lo suelto y si no no lo haré.
Medito mi destino entre hojas de papel,
busco mi yo interior y me fundo con él.
Cabalgo sensaciones que aprendo y quiero entender,
hacerme más fuerte que ayer.
El arte es caprichoso y lo sabes bien,
mi cielo y mi infierno encarnados en él,
mi cielo y mi infierno encarnados en él...