Se despertó una mañana, cantándole a un cielo gris
Ya nada la consolaba y la locura de la noche no la dejaba vivir aquí, en esta ciudad
Y se fue a la playa a ser feliz
Thaís se fue por la madrugada, con rumbo hacia el sur
Su carro era tan pequeño que no llevaba nada, tan sólo una vieja cruz y su libertad
Y así, puso un disco de Los Beatles y se fue de aquí
Ella va por la carretera en busca de alguna señal, a la derecha hay una cruz igual a la que lleva en la guantera
Sin pensarlo da la vuelta y llega hasta el pueblo donde la gente ríe y se saluda al pasar
Thaís está contenta, ahora tiene un lugar
Y por las noches las estrellas la acompañan a bailar en la orilla frente al mar
Y los fantasmas aparecen otra vez
Se despertó una mañana cantándole a un cielo azul
Hoy día comprendió que es hora de volver y enfrentar sus miedos y sus demonios otra vez
Y así convertirse de una vez en una gran mujer
Y eso es parte de vivir y ser feliz, Thaís.