esa tarde doña macabra
sin imaginar
salio como siempre a vender tamal
los de dulce, los de nata, los de rajas tambien
pero nadie sabia que no estaban tan bien
la tamalera
pero nadie sabia que no estaban tan bien
eran de carne humana
ella vendia a su marido hecho pedazos
por portarse mal y no darle para el gasto
la tamalera
y yo comia los de dulce sin preocupacion
cuando paso algo que me causo horror
me comia yo la mano de un pobre señor
y nos fuimos asustados a la delegacion
