Aquel que dijo más vale tener suerte que talento, conocía la esencia de la vida. La gente tiene miedo a reconocer que gran parte de la vida, depende de la suerte, asusta pensar cuántas cosas escapan a nuestro control.
Suerte de un parto tranquilo de haber nacido sano,
de haber caído en España y no en algún lugar lejano.
Más dado al desastre o condicionado por la pobreza,
haber probado porrazos de crío y seguir de una pieza.
Fortuna la mía de padres dándome elección,
de religión, sin la obligación de fe y de comunión.
No he pasado catequesis, nunca me han tocado curas,
no acabé ninguna tesis, he jugado con pinturas.
Con las manos desnudas,
con las palmas abiertas abrí mil puertas,
con la ayuda de amigos me moví a tientas.
Suerte del don de la oración desde mi primer lloro,
agradecido del tesoro de una educación que valió oro,
de haber probado la calle también la escuela,
haberme hundido en un valle y de escalar sin tutela haciendo el parguela.
Colgado en la parte trasera del metro,
bendecido por la vida ha habido algún colega muerto,
suerte de ser menor entonces y fianza fue,
una madre preocupada cuya mirada una lanza me,
tocó por dentro provocó en mi la vergüenza
prometí entregar mi vida a los que forjan una trenza conmigo.
Suerte del enemigo que me quiso robar,
suerte de probar, la droga y preferir el caviar,
suerte de no cambiar, no ser como el resto,
de playas, carreras, taekwondo, palas y baloncesto.
Sé la fortuna que tuve, un hogar con nóminas,
vacunas, pan sin rogar y amor de algunas novias,
suerte en mis inicios y primeros pasos,
manos que con sacrificios apoyaron mis fracasos.
Suerte de una nueva vida, suerte de callar,
suerte de un hogar con bienestar, la suerte de fallar tuve,
bendecido con el don de la escritura y el rapeo,
la suerte de dudar de lo que creo, yo.
Suerte de estar hoy arriba, suerte de estallar,
suerte de explayarme en hojas, vino suerte al batallar tuve,
bendecido con el don de la escritura y el rapeo,
la suerte de dudar de lo que creo, yo.
Suerte de una mudanza ¿Quién lo diría?,
porque el fin de una alianza trajo nueva portería.
Yo callo y me conformo,
me hallo en sueños de cloroformo,
porque el rostro de mi padre muerto me trastornó.
No puedo hacer más, aceras enfermas me merman,
me sentí como tierra yerma, un hermano
se vuelve un soldado aliado a mi lado,
me saca del vado manchamos la primera hoja nublados
de porros y parras, bizarras y farras
me dice: ¿Por qué no te narras raps? Verás sus garras,
te van a agarrar,
te dejarán seco con mono,
a mi me dio la parra y me agarré un micrófono.
Suerte será quizá divina providencia,
que en mi barrio había varios que compartían la esencia,
pura coincidencia gracia para el que cree en fake,
nos juntamos cuatro o cinco del skate y el break.
Y el graffiti y el rapeo se comieron al parchís, Y
huevos de hachís, rulamos por un país gris,
suerte de primeros bolos, men, de forma rústica,
deforma cables y calor para los Muerte Acústica.
La, mística de antaño y el talento en la lingüística,
grabó en mi sangre a fuego enorme amor hacia la música,
del Casio a una mesa de mezclas dos canales,
ahorrando para un estudio de ocho pistas digitales.
Suerte que éramos un grupo lleno de objetivos,
suerte que eso nos acercó hacia los sueños esquivos,
si escribo es fruto de eso años cuatro demos y un contrato que no es gratis,
varias giras y dos discos con Magnatiz.
Suerte de una nueva vida, suerte de callar,
suerte de un hogar con bienestar, la suerte de fallar tuve,
bendecido con el don de la escritura y el rapeo,
la suerte de dudar de lo que creo, yo.
Suerte de estar hoy arriba, suerte de estallar,
suerte de explayarme en hojas, vino suerte al batallar tuve,
bendecido con el don de la escritura y el rapeo,
la suerte de dudar de lo que creo, yo.
Suerte que se fue a la mierda todo aquello, men,
todo lo bello acaba y yo pensaba que yo era mi tren,
por fortuna di más de treinta conciertos con mi debut
pero mi cuenta estaba kaput.
Suerte que no me importaba un carajo el hecho,
de tragar basura en palas y de no acabar maltrecho,
el techo en mi cabeza estaba en sacar un segundo disco,
suerte que me inspiraba con tequila de Jalisco.
Bendecido por un público magnífico,
tocado por el método científico, un pacífico,
meto lo cínico en un bote,
mi mote no es OT, solo un coyote encarnará la voz de un crítico.
Mi rumbo cíclico, mi mundo speedíco, mis horas,
tan depredadoras mis pulmones con dos neumotórax,
a solas en un hospital rendido vi,
que hasta entonces en Matrix viví, suerte de ese dejavú.
Buena ventura mi buena aventura tuve,
a duras penas escapé hacia las alturas como en Cube.
Sube lo que forjan dos años de duro empeño,
porque no hay nada más puro que el haber tenido un sueño,
y perseguirlo, en escena un mirlo con un plan gritar para construirlo
defender la zaga como Pirlo.
Suerte de gente mostrando apoyo de Cádiz a Bilbo,
suerte de que me sintáis y poder compartirlo.
suerte de una fe ciega de esta cuarta entrega,
suerte que papá me enseñó a ser buen estratega,
suerte de ser referencia, no un papel que se chamusca,
suerte de tener paciencia porque la suerte se busca.
Suerte de una nueva vida, suerte de callar,
suerte de un hogar con bienestar, la suerte de fallar tuve,
bendecido con el don de la escritura y el rapeo,
la suerte de dudar de lo que creo, yo.
Suerte de estar hoy arriba, suerte de estallar,
suerte de explayarme en hojas, vino suerte al batallar tuve,
bendecido con el don de la escritura y el rapeo,
la suerte de dudar de lo que creo, yo.
Hombre de Oro, 2013, Lebuqe,
tuve suerte a lo largo del camino,
tuve gente a lo largo del camino,
buscar la suerte me llevó a mi destino.
