Veo hormigas perdidas, metidas en vidas suicidas,
compartiendo migas, vigas albergan a reyes Midas,
todo lo que tocan sangra, destinos en espera impera la áspera demanda.
fuera el mal campa a sus anchas.
Futuros estancos, corazones mancos, esclavos de bancos,
es tan costoso no caer al foso,
iluso, no es la libertad es el uso que va a hacer el codicioso,
cualquiera clava un doloroso abuso.
El orgulloso que se jacta,
la cara estupefacta del que aún mantiene intacta su inocencia,
la religión la ciencia que pretende ser exacta,
el mantra sin conciencia hacia el dinero deja su alma putrefacta.
Tanta prisa dueños del reloj y no del tiempo,
sien sumisa ¿Quién te pisa desde el trono de este templo?
¿quién divisa algún ejemplo que valga la pena?
un ser fuera de esta colmena que no tema a un sistema cruento.
Cientos dando tumbos miles sin un rumbo fijo,
ridículos cubículos cobijo de los pijos,
veo el círculo que nos infecta perfecta miseria,
el vínculo que nos conecta y nos trae la tragedia.
Luces que nos ciegan sombras que nos hipnotizan,
cruces que nos pliegan anuncios que nos hechizan,
almas que amortizan, medios que nos utilizan nada avanza,
lo veo hasta donde mi vista alcanza.
Virus que se sintetizan, palizas de desinformación,
arma arrojadiza del señor corporación,
ley que nos ilegaliza, hambre que cotiza en la balanza,
lo veo hasta donde mi vista alcanza.
El cáncer la masacre de mis semejantes animales,
presos de la cárcel de ignorantes inmorales,
el cártel de los suelos y la posesión del riego,
el renacer de la tortura en la alimentación, el ego.
Apegos materiales que suplen faltas vitales,
cumplen planes ademanes para el dócil,
cerebros hechos fósil yo si vi la dosis justa de educación sin culpa,
angustia en la generación "Me gusta".
Asusta promover tener iniciativa propia,
¿cuántos viven en la inopia la utopía de seguir la guía?
el mismo ritual legal casarte con tu novia,
insustancial veo el final: el tribunal, la fobia.
Los sueños de riqueza y gloria, reyes del rock,
pero siempre hay un stop es la doctrina del shock,
es lo común, la rutina de oficina mina tus ganas,
las tramas urbanas que deshaucian a las rentas planas.
El fin de los días es mañana si el cielo quema,
no hay bandera que proteja a tus hijos de aquella estela,
que lanzaron esas aves de metal que el mal te lanzan,
las puedo divisar hasta donde mi vista alcanza.
Luces que nos ciegan sombras que nos hipnotizan,
cruces que nos pliegan anuncios que nos hechizan,
almas que amortizan, medios que nos utilizan nada avanza,
lo veo hasta donde mi vista alcanza.
Virus que se sintetizan, palizas de desinformación,
arma arrojadiza del señor corporación,
ley que nos ilegaliza, hambre que cotiza en la balanza,
lo veo hasta donde mi vista alcanza.
Miradas que se evaden gestos de puro desprecio,
ignorancia inculcada hacia el que lejos falleció,
humanos apartados como esquinas de un trapecio,
villanos conectados con el que a su lado creció.
Dejé volar mis ojos y percibí lo que somos,
eché la vista abajo y vi al mal sobre los lomos,
de gente tan corriente y tan vacía de esperanza,
hay cómplices de la matanza hasta donde mi vista alcanza.