He sido educado, pero he perdido
porque me han marcado como el ganado.
Y ha rezado por las mañanas ante el rey.
Ha estudiado.
Y ante su ley,
basta que digas basta,
basta que digas por qué.
La universidad se ha construido
sobre un cementerio de dormidos
Ahora es una fábrica de trabajadores del neoliberalismo
Yo opino lo mismo,
Somos testigos del precio de los libros
El que quiera pagar, que lo pague.
El que no a la calle.
Quieren un pueblo de zombies que buscan cerebros.
No saben leer ni podrán hacerlo
Si Orwell se levantara, se daría en la cara
con una cámara de vigilancia.
Somos gigantes, el hambre que no falte
Y las ratas van al queso.
Somos gigantes, el hambre que no falte...
Una arma blanca en tiempos de paz
capaz de lo que sea.
Nada no digas,
nada sonaba en su cabeza un poco estrecha.
Respira, respira y piensa.
Es que nadie piensa en los niños,
esos tan pillos que ven en ti una educación.
Carecer de valores, bebiendo cerveza y viendo la televisión.
En la escuela la profesora no explica, les pega.
Impone la ley del más fuerte y explica la clase.
Locos de mente.
Ven al American show y tráete a los niños
no te lo puedes perder, reparten bocadillos.
Un hombre formado es difícil de usar.
Es verdad,
y no es mentira.
Somos gigantes, el hambre que no falte
Y las ratas van al queso.
Somos gigantes, el hambre que no falte...
